jueves, septiembre 11, 2014

A 41 años.

Don Augusto:
Ya estamos a 41 años de la intervención quirúrgica que usted profirió a este país. Considero yo que: usted fue amenazado por otros profesionales de las operaciones de quirófano, con más poder que todo el ejército, marina y aviación de esta nación.
Ahora, mientras unos dicen que tenemos un país de las mil maravillas, otros indican que estamos en una sociedad orweliana, con caos programado, sociedades basales configuradas y élites que se han atrincherado con el poder y el capital.
Podría haber sido un chileno bien nacido y con esa capacidad castrense haber dejado una programación para defender esta nación; no obstante, la historia lo está dejando muy mal nacido y, para más rematarla, muy mal concebido.
El problema más puntual que se origina, es que soy un Pinochetboys y considero que a los enemigos de la patria hay que aplastarlos; no obstante, alguien le sopló muy mal como hacerlo, llevarlo a cabo y ejecutarlo. Se fue contra los nuestros y favoreció a los invasores externos que, avalados por la carta magna, ahora nos amenazan con bombas, desaceleración y menos puntos de rating en el concierto mundial.
Seguiremos en esto durante muchos años más, dado que – desde esta fecha, hace 40 años- favoreció a una sociedad que hoy está dando síntomas de atrincheramiento en sus conquistas. No con los agentes externos de dominación, sino con demandas internas para con el equilibrio de la cuestión.
Espero yo, desde una perspectiva conciliadora y no avasallante, darle crédito a su acción. El estigma del 11 de septiembre, crece mientras se va entendiendo el oprobio de desbaratar un gobierno, por sus propias fuerzas armadas. Sin embargo, aún no se repara en que, potencialmente, todas las unidades castrenses fueron amenazadas, engañadas y embaucadas por un ejército superior y de ahí que a su mismo pueblo lo golpearon en el corazón y la co razón.
Atte.
HSQO
CIO ij
 
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